Tula es un pueblo tranquilo ubicado a 185 kilómetros de Moscú. Un clima agradable, una gran cantidad de sitios religiosos, pan de jengibre y samovares: esto es por lo que este rincón ruso es tan famoso. En su territorio se han conservado muchos monumentos culturales que datan de los siglos XVIII y XIX y museos únicos.
El Tula Kremlin, considerado uno de los más famosos de toda Rusia, se encuentra en el distrito histórico de la ciudad. Es el imán turístico más importante de la ciudad y es considerado un modelo de la arquitectura rusa. Además de torres y murallas, la atracción impresiona con majestuosas catedrales, centros comerciales que datan del siglo XIX y la primera central eléctrica de Tula.
Este lugar será de interés para todos los amantes de la historia. Te ayudará a sumergirte en la atmósfera de misterios y misterios sin resolver y a conocer mejor a las personas que contribuyeron al desarrollo de la ciudad. Las partes más populares de la atracción son el sagrado sacro y la cámara de tortura. La característica principal de la arquitectura del edificio es su ubicación: se encuentra en un lugar bajo y pantanoso. Sin embargo, su poderosa base ha demostrado su confiabilidad durante muchos siglos.
Dado que el símbolo principal de la ciudad es el pan de jengibre, hay un museo dedicado a este manjar en su territorio. Dentro de sus paredes, todos tendrán la oportunidad de familiarizarse con la historia del producto y las tradiciones de producción. Los residentes locales afirman que el pan de jengibre en Tula comenzó a elaborarse antes de la producción de armas: la primera mención del famoso postre se remonta a a 1685.
La exposición principal del "Tula Gingerbread" es la historia del producto y las tradiciones y rituales populares asociados con él. El museo alberga antiguas tablas de pan de jengibre que anteriormente pertenecieron a famosos pasteleros de Tula, así como fotografías y empaques. Los visitantes también pueden ver los propios productos, que se lanzaron con motivo de fechas importantes: en honor al aniversario de la Batalla de Kulikovo o la coronación de Nicolás II.
El personal del museo habla sobre cómo dar pan de jengibre correctamente para los onomásticos o las bodas. También aquí puedes ver las exhibiciones más pequeñas y más grandes del museo: la primera apenas alcanza el tamaño de una moneda y la segunda pesa un pud.
En el territorio de la antigua Kuznetskaya Sloboda y el distrito histórico de la ciudad, hay un museo dedicado a la dinastía de los industriales del metal: la Necrópolis Demidov. Fue creado en 1996. La fecha de su fundación coincidió con el 340 aniversario de Nikita Demidov, el fundador de la dinastía.
La arquitectura del complejo incluye un campanario, una tumba familiar, una plaza conmemorativa, una sala introductoria. También hay una sala dedicada directamente al metal. La sala más popular del museo es la necrópolis, donde están enterrados todos los apellidos presentados. La iglesia, que alberga la capilla-cripta, fue construida en la década de 1730, ya principios del 2000 abrió sus puertas a los visitantes.
Tula es una de las ciudades más emblemáticas de Rusia. Consiguió trasladar su singularidad y originalidad a través de los siglos.